Instagram esta cambiando la forma en que viajamos
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Las redes sociales lo han cambiado todo, desde cómo nos comunicamos hasta cómo compramos y cómo viajamos y vivimos nuestras vacaciones. Instagram en particular se ha convertido en la fuente número uno de inspiración para viajes y turismo: el hashtag #travel tiene más de 227 millones de fotos, y lugares como Trolltunga, una roca ubicada a 600mts por encima del lago Ringedalsvatnet en Noruega vio crecer su número de visitantes de 500 por año en 2009 a 40,000 en 2014. ¿La causa? Las muchas fotos de viajeros publicadas en Instagram.
Más de 500 millones de usuarios activos en Instagram comparten un promedio de 80 millones de fotos por día y están influyendo en nuestras decisiones de viaje. Instagram es también nuestra red social favorita, y es la plataforma perfecta para mostrar todo lo que República Dominicana tiene para ofrecer: las excepcionales playas de Punta Cana, el estilo de vida de jet-set de La Romana, la cultura e historia de Santo Domingo y la deliciosa comida de Samaná.
Chris Burkard, un fotógrafo de viajes y estilo de vida de California, cree que solo hay diez clic que separan al usuario promedio desde ver una foto en Instagram hasta comprar un boleto para llegar allí, y la verdad es que muchas personas eligen un destino de viaje basado en algo que vieron publicado en Instagram. Esto no pasaba hace 10 años.
Instagram se está convirtiendo en la fuente número uno de inspiración para viajes, y las marcas están sacándole cada día más provecho. En 2015, la junta de turismo de Wanaka, un pequeño pueblo alpino de Nueva Zelanda, invitó a influencers de todo el mundo a explorar la ciudad y publicar sus aventuras. ¿Los resultados? Un aumento del 14% en el número de visitantes.
Pero, ¿por qué es tan efectivo? En palabras del influencer y fotógrafo Johan Lolo: «… los fotógrafos en Instagram dan una punto de vista más real y genuino que el consigues en un folleto de turismo». Esa visión personalizada e imparcial de las experiencias de otras personas hace que los usuarios se sientan cada vez más interesados y más deseosos de tomar una acción inmediata.
Este interés que generan las redes sociales y el intercambio que se da en las mismas puede marcar la diferencia y desarrollar en el usuario una mayor conciencia social acerca de los problemas ambientales en todo el mundo. Para Burkard, la mejor manera de empezar a preocuparse por un lugar es llegar allí; y no solo viajar sino viajar conscientemente.